¡Por poquito!

Ayer hizo un calor de los mil demonios acá en mi ranchito, jajaja, el chiste es que salí del trabajo y corrí como loca histérica a mi casa, llegué y mi hermana estaba en la cocina cuando yo entré por la puerta y boté todo lo que en las manos traía, fui a mi cuarto, me quité los zapatos, los calcetines, los pasadores que sostenían el sexi peinado que traía (aja, jajaja), me quité la blusa, el pantalón, en fin, cuando ya andaba como dios me trajo al mundo y salía de mi recámara dispuesta a darme un segundo baño vi que la ventana del cuarto de mi hermana que da a la calle estaba abierta, todo paso tan rápido que en lo que yo me daba cuenta de esto pasó un señor por la calle, lo único que alcancé a hacer fue pegar un grito y taparme lo que pude en lugar de meterme corriendo a mi cuarto, mi hermana espantada me dice:

* Hermana: ¿Qué te pasa?
* Clyo: ¡Tu ventana está abierta, pasó un señor y yo aquí en pelotas!
* Hermana: ¡Jajaja! ¿Y te vió?
* Clyo: ¡Por suerte no!
* Hermana: Ahhh bueno, si no imagínate, ahí lo tuvieras pegado a la ventana viéndote
* Clyo: ¡Te pasas!
* Hermana: ¿Yo? Tú para que andas por la casa paseándote desnuda

Después del trágico percance sólo tomé mi toalla y me metí a bañar, por suerte el señor que pasó iba en su mundo y no se percató de la ventana abierta ni de que yo andaba por ahí, ¡de la que me salvé!

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